Todos nos enteramos del tiroteo que hubo el año pasado en las afueras de la morgue -Instituto Médico Legal-, a raíz de las peleas -habituales ya- en que se trenzan los "buitres", personajes encargados por sus respectivas funerarias de disputarse -literalmente- los cadáveres, ofreciendo de modo hostigoso sus servicios a los dolidos familiares.
¿Quién tiene la culpa? Pues el inefable Mercado, que ya se introdujo incluso en el mundo de los servicios funerarios, que siempre tuvo fama -hasta ahora- de ser respetuoso, silencioso y prudente.
Cuando les preguntaron a los implicados en el tiroteo por qué la competencia por ofrecer los servicios funebres se había hecho tan dura, la respuesta fue unánime: Las funerarias pequeñas no pueden competir contra el monopolio que ofrece la funeraria del Hogar de Cristo, la que se lleva más de la mitad del dinero de los servicios funebres en las grandes ciudades... lo que no es poco. El resto se lo reparten entre cientos de pequeñas funerarias familiares.
Debo reconocer, eso sí, antes de proseguir, que el título de este post es tramposo. De hecho estimo mucho la obra del Hogar de Cristo a nivel social y conozco la calidad de los profesionales que allí laboran. Los que no me gustan son los nuevos dueños de la funeraria Hogar de Cristo: La Service Corporation International.
¿Qué es la Service Corporation International? Es la Coca-Cola, el McDonalds de la Muerte. La transnacional SCI tiene inversiones en todo el mundo relacionadas con funerarias y cementerios. En Chile fueron dueños de muchos cementerios parque (Estos incluían los cementerios Parque del Recuerdo, Parque Padre Hurtado, Parque Cordillera y la compañía Prever, que proporciona servicios de asesoría ante el deceso de una persona. El total de superficie de los parques sumaba al momento del traspaso alrededor de 120 hectáreas, con ingresos por unos US$30 millones), sin embargo tiempo atrás SCI dejó esos intereses.
Donde sí SCI mantiene una fuerte inversión es en la mencionada funeraria Hogar de Cristo, la cual compró en una operación muy poco publicitada. La funeraria sólo mantiene a Agustín Moreira como miembro del directorio (de cinco personas), con derecho a veto. El Hogar de Cristo sólo recibe el 10% de las ganancias, por concepto del uso de la "marca" Hogar de Cristo.
SCI ha estado involucrada desde hace muchísimos años en cuestionables situaciones relacionadas con la tramoya de la muerte.
En Chile se le acusa -junto a otras funerarias- de reutilizar, vendiendo a hogares de ancianos, urnas sobrantes de cremaciones... sin desinfectar.
Service Corporation International (SCI) es una firma que opera en 18 países y tiene base en Houston, Estados Unidos. Sólo en Argentina posee cinco cementerios parque.
Sin embargo el lío más serio en que se han visto envueltos los socios del padre Moreira, es una demanda colectiva interpuesta en diciembre de 2004 contra SCI en EE.UU. Los familiares de un fallecido acusaron a la entidad de usar y reaprovechar el espacio de sus cementerios, exhumando restos enterrados hace varios años, enviando los huesos a bosques cercanos.
(Parte de los datos de este post fueron extraídos del artículo Hogar dulce hogar -La Nacion Domingo- escrito por Claudia Molina)